jueves, 28 de enero de 2016

RESUCITACIÓN CARDIOPULMONAR




RESUCITACIÓN CARDIOPULMONAR
Si una persona se desploma ante nosotros o si la encontramos aparentemente inconsciente, PUEDE SER VICTIMA DE UNA PARADA CARDIORRESPIRATORIA. La actuación rápida de los primeros testigos es fundamental:
Se reconoce inmediatamente la parada cardiorrespiratoria
Se solicita ayuda marcando el número 112
Las maniobras de Resucitación Cardiopulmonar (RCP) se inician inmediatamente. Las maniobras de RCP (mal llamada “Reanimación” Cardiopulmonar) consisten en alternar com.presiones en el pecho (lo que antes se llamaba “masaje cardiaco”) con insuflaciones de aire en los pulmones de la víctima, bien sea con el conocido “boca a boca”, o con la ayuda de dispositivos muy sencillos para facilitar la maniobra.
Con las maniobras de RCP conseguimos que siga llegando sangre oxigenada al cerebro, aunque precariamente. Sólo de forma excepcional (en niños o víctimas de ahogamiento) se consigue solucionar la situación definitivamente. Así pues, la RCP sirve para ganar tiempo, no para resolver por sí sola una PCR. En la mayoría de las ocasiones se necesita un desfibrilador.

MUERTE SÚBITA




MUERTE SÚBITA
¿Estamos hablando de una jugada en el tenis, de una marca de cerveza, de una película de acción, …?. No.Vamos a hablar de la causa más frecuente de muerte en los países desarrollados: la muerte cardiaca súbita. Veremos en qué consiste, quien la puede sufrir, dónde puede ocurrir, con que frecuencia se presenta, cómo prevenirla y cómo tratarla. Comprenderemos que todos podemos ser víctimas y todos podemos ayudar a evitarla.

¿QUÉ ES LA MUERTE SÚBITA?



¿QUÉ ES LA MUERTE SÚBITA?
La muerte súbita se define como la interrupción inesperada y potencialmente reversible de la respiración y de la circulación sanguínea. El 80% de las muertes súbitas se deben a una parada cardiorrespiratoria. Una parada respiratoria primaria (un atragantamiento, un ahogado, un intoxicado, una crisis de asma, etc) puede provocar que el corazón deje de latir al no llegarle oxígeno para que pueda funcionar. Y viceversa, si el corazón deja de latir (un infarto de miocardio, una descarga eléctrica, un impacto en el pecho, etc), la respiración cesa al no llegar oxígeno al cerebro. En este último caso hablamos de muerte súbita de origen cardíaco. En ambos casos, el resultado es el mismo: al no recibir oxígeno (nuestro principal combustible) todos los órganos dejan de funcionar. Si no se restablece rápidamente la respiración y el funcionamiento del corazón, el daño es irreversible y acontece la muerte biológica.
El cerebro es el órgano más sensible a la falta de oxígeno. La falta de oxígeno más allá de 5 minutos comporta su lesión definitiva, con consecuencias que afectan directamente a nuestro concepto de ser humano. Por eso actuar rápidamente es VITAL

MEDICARDIO




MEDICARDIO, se dedica a cardioproteger espacios tanto públicos como privados. Estamos preparados y tenemos los mejores profesionales.
Nuestro equipo evaluará la mejor manera de proteger su espacio y lo mantendrá actualizado y siempre al corriente del cumplimiento de la ley y de las recomendaciones científicas.
El desfibrilador debe estar preparado para ser utilizado en cualquier momento. Por eso nos ocupamos de que su DEA esté siempre operativo, y que las personas se sientan seguras para utilizarlo correctamente.
Ofrecemos la formación para el uso del DEA, los cursos de reciclaje y somos capaces de adaptar la formación para cada grupo específico. Y aunque resulte una obviedad, todos nuestros formadores están acreditados oficialmente. ¡Exija calidad!.

¿CON QUÉ FRECUENCIA SE PRODUCE UNA MUERTE SÚBITA?




¿CON QUÉ FRECUENCIA SE PRODUCE UNA MUERTE SÚBITA?
La inmensa mayoría (el 90%) de las muertes súbitas de origen cardíaco se produce fuera de los hospitales (en el hogar, el centro de trabajo, el club deportivo o la vía pública). En Europa cada año se producen, como mínimo, 38 muertes súbitas por cada 100.000 habitantes fuera de los hospitales. Esto representa cerca de 300.000 muertes súbitas al año en toda Europa. La magnitud de estas cifras se escapa a nuestro entendimiento, pero si hacemos una aproximación estadística sobre la base de los actuales censos de población, cada 20 minutos se produce una muerte súbita en España. Esto representa hasta 5 veces el número de personas muertas cada año por accidentes de tráfico, una plaga que motiva la atención semanal de los medios de comunicación social. Pero, ¿quien habla de cuántas muertes súbitas se han producido en el último fin de semana en nuestro país?

¿TIENE TRATAMIENTO LA MUERTE SÚBITA?




¿TIENE TRATAMIENTO LA MUERTE SÚBITA?
Sí. Muchas de estas muertes pueden ser evitables. La sociedad civil, los ciudadanos, ¿estamos preparados para autoprotegernos y atender adecuadamente durante los primeros minutos a una víctima de paro cardiorrespiratorio?. Desafortunadamente, la respuesta es no. Si estuviéramos preparados, la mitad de las víctimas sobreviviría.